Por Toni Roderic, Los Verdes de Melilla.
Los últimos días de campaña electoral están siendo significativos por lo que hacen, dicen y se sabe de esa panda que hacen la propaganda electoral diciendo que son serios.
No puedo sustraerme a comenzar la serie de seriedad del PP con las últimas declaraciones de esa lumbrera que es el ministro de la porra, el señor Fernández Díaz, que en una entrevista en La Vanguardia afirma, muy seriamente, que se le aparece un ángel -que se llama Marcelo– y que le ayuda a aparcar. Sin palabras. Que el responsable de la seguridad de todos los españoles tenga un ángel en nómina… Habrá que averiguar si, en realidad, es un ángel o resulta que es el GPS.
Se solapan estas serias declaraciones con el nuevo caso de corrupción que salpica al PP en las espaldas de un embajador, Gustavo de Arístegui, y de un diputado, Pedro Gómez de la Serna, que facturaron 1,6 millones de euros en comisiones, siendo diputados. Ya ven ustedes que estos no paran. Eso sí, con toda la seria formalidad que nos indican en sus carteles electorales. Y sin olvidar que, hace sólo unos meses, el gobierno de Rajoy concedió la Gran Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo blanco -a petición del ministro del Ejército, Pedro Morenés– a Arístegui por su contribución a la venta de material de guerra a la India.
En Melilla, tres noticias semanales que nos muestran la seriedad del PP. La primera, la resolución de la Junta Electoral Central en la que considera incompatible el cargo de Presidente de la Autoridad Portuaria con el cargo de diputado de la Ciudad Autónoma de Melilla. Con lo cual el señor Marín, procesado, tendrá que abandonar uno de sus dos cargos.
La segunda, la condena del hijo del secretario ejecutivo del PP por la agresión a un periodista que cuestionó la mangaría de la concesión de un chiringuito al hijo de su papá.
Y la tercera, la de la Audiencia Nacional -y estos sí que creo que con una seriedad solemne- que ha resuelto en contra del INGESA en cuanto al contrato de ambulancias de la ciudad que había sido adjudicado a Ambulancias MP Sociedad Limitada. De esta manera, el INGESA deberá pagar 240.000 euros a Ambulancias Tenorio que solicitó hacerse cargo de este servicio. Gracias, pues, a la seriedad del PP, todos ustedes pagarán esta cantidad y continuaremos muy seriamente haciendo el ridículo en materia sanitaria. Esta debe ser una más de las irregularidades administrativas a las que el clan Imbroda no da ninguna importancia porque pagan ustedes sus irregularidades y no los que las cometen. Eso sin que nadie, como un servidor que es muy mal pensado, piense que esas irregularidades se cometen porque hay algo que promueve los errores. El suave tintineo del oro. ¡Serio, tú! ¡Muy serio!