Por Toni Roderic, Los Verdes de Melilla.
Esta es la tercera elección en la que Los Verdes hemos pedido un Frente Amplio para cambiar Melilla. En la idea de que, después de dieciséis años de gobierno del PP de Imbroda y de la situación social, económica y moral en la que está Melilla, es imprescindible un cambio importante de la manera de gestionar la ciudad.
Y, personalmente, no quisiera que se interpretaran mis palabras como un ataque personal ni a Imbroda ni una descalificación a la política del PP. No se trata de cambiar a unos políticos por otros. Se trata de un cambio de política, de un cambio profundo de las maneras de ejercer la administración de Melilla.
Principalmente, tenemos que poner, en el centro del debate y de la solución, la lucha contra la pobreza y la exclusión social, el respeto a los Derechos Humanos, el compromiso por una educación y sanidad con la máxima calidad, la igualdad de todos los melillenses y la solidaridad y el trabajo por un futuro diferente.
Los Verdes no hemos pedimos nunca nada para nosotros y siempre hemos dicho que apoyaríamos sin ninguna contrapartida un acuerdo de estas características. Melilla tiene que demostrar que participa del cambio político y abandona la vieja política de los caciques y comisionistas.
El acuerdo al que se ha llegado, ahora, no es el que nosotros hubiéramos preferido -uno más amplio, con todos los partidos del centroizquierda melillense- y con mucha más transparencia y participación. ¿Por qué no con elecciones primarias abiertas a toda la población y con la realización del programa en asambleas públicas y con la participación de los barrios? Y poniendo encima de la mesa las deudas históricas de la ciudad con la población amazigh.
Todavía, no ha sido posible aunque continuaremos insistiendo. Melilla lo necesita urgentemente. Ahora, sin embargo, el acuerdo más amplio lo representa el PSOE y la presencia de Dunia Al-mansouri como candidata al Senado y, por eso, Los Verdes vamos a apoyar esta candidatura que pensamos que es un principio de esperanza para un futuro mejor y animamos, por tanto, a los melillenses a dar un voto de confianza que implante una nueva manera de hacer las cosas en Melilla, aunque tengamos que mejorar aún los procedimientos.