Por Toni Roderic, Los Verdes de Melilla.
El pasado jueves, acudí al acto de protesta contra el maltrato animal que convocó el colectivo “Patitas con corazón” en la Plaza de Toros de Melilla.
Tengo que confesar que me conmovió la valentía de siete mujeres en defensa de los toros que iban a ser torturados en la plaza. Siete ciudadanas que al margen de cualquier otra consideración se comprometieron, públicamente, en defensa de sus ideales. Con lo que eso implica y significa en Melilla. Que como mínimo me aceptaran ustedes que no es muy corriente en el clima político de la ciudad.
Creo que nadie podrá dudar de que mis sentimientos más profundos están con las siete mujeres que se avergüenzan de una sociedad que tortura a los animales como diversión. De la sociedad que tira a una cabra de un campanario o de la que tortura a los toros de forma sanguinaria en las plazas públicas y que aún se atreve a decir que ese espectáculo cruel y sádico es un acto cultural. Aún es peor que se atrevan a decir que es un acto tradicional que hay que respetar. Como si la tradición fuera algún valor por sí mismo. Y como si tuviéramos que respetar la ablación del clítoris, el derecho de pernada, la pederastia o la horca en las plazas públicas. O la tradición tan hispánica de “la letra con sangre entra”. O que es un arte como si la tortura se pueda justificar con el arte.
Los que nos abochornamos con estas prácticas, encima, tenemos que aguantar que se paguen con nuestro dinero, con el dinero de todos, estas actuaciones lamentables. Y más en estos momentos de crisis social tan importante. Que se paguen fiestecitas medievales y se deje a muchos ciudadanos en la exclusión social no deja de ser una constatación penosa.
Me gustaría acabar planteando una cuestión que me parece que es totalmente irrespetuosa con las creencias de la mitad de la población melillense. Que se denomine a la plaza de toros de Melilla como “La Mezquita del toreo” es algo que no se debería tolerar. Es un lenguaje colonial y faltón. Sería mejor darle otro nombre más en consonancia con la realidad de los que propician estos actos. Yo podría darles algunas ideas relacionadas con Alí Babá.