Por Toni Roderic, Los Verdes de Melilla.
La crisis tremenda, espantosa y lamentable que estamos sufriendo con la huida de ciudadanos de países de Oriente Medio y subsaharianos para salir de unos territorios destrozados por la guerra, por las dictaduras y por la miseria causada por las oligarquías financieras pone en entredicho a Europa y los principios que han sustentado las políticas tradicionales europeas.
Primero, porque Europa -y evidentemente los EEUU- es responsable en gran medida de la situación actual. Occidente -por no decir la OTAN al servicio de las grandes corporaciones- ha actuado de forma irresponsable con sus intervenciones en Afganistán, Irak, Síria, Libia… acabando con los regímenes existentes sin tener alternativa alguna y propiciando un vacío de poder que ha causado en gran medida la situación de caos actual.
En segundo lugar, porque en la creación del ISIS hay oscuridades que, desgraciadamente, tardaremos en conocer. Hay denuncias fundadas sobre la creación del ISIS por parte de los servicios secretos turcos, con la ayuda de israelíes y estadounidenses y con el financiamiento de Arabia Saudí y los países del Golfo. No es por casualidad que los turcos bombardeen a los kurdos que son los únicos que combaten con éxito en el terreno al ISIS.
También, porque la legalidad occidental autoriza, obligatoriamente, el acogimiento de refugiados que huyen de países en guerra. A pesar de que haya países que, no solamente no permiten que pidan asilo con vallas de cuchillas, sino que los reciben a pelotazos de goma dentro del mar con el resultado de muertes por ahogamiento. Y a pesar, también, de que haya ministros que los comparen con goteras o que crean que entre ellos pueden infiltrarse las fuerzas del mal.
Hemos visto comportamientos lamentables de países que han recibido ayudas de toda Europa en momentos trágicos para ellos. Y no llego a comprender la actitud de algunos españoles que no recuerdan el gran número de compatriotas que han tenido que emigrar como consecuencia de guerras y persecuciones políticas o para huir de la miseria.
Afortunadamente, la ciudadanía, las personas, están mucho más a la altura de la situación que los políticos que nos gobiernan. Y eso nos da aún una gran esperanza en el género humano.