Por Yonaida Sel·lam (Intercultura) y Toni Roderic (Los Verdes de Melilla).
Desde Intercultura y desde Los Verdes queremos felicitar a Pedro Sánchez como Presidente del gobierno del Estado. Con la esperanza, el deseo y la ilusión de que se ponga fin a una de las épocas más tenebrosas y represivas de la historia española. Si entre sus objetivos figuraran un cambio en la administración de justicia, de manera que se acaben con los juicios políticos, y con la manipulación de ésta para que no responda única y exclusivamente a salvaguardar la impunidad de los intereses del PP, si deroga la ley mordaza que ha dejado sin efecto la libertad de expresión; si anula la reforma laboral que ha sumergido en la miseria a millones de españoles; si dignifica RTVE y otros medios públicos al servicio infame de un partido político; si se decide a enjuiciar a torturadores franquistas; si se decide a elaborar unas leyes medioambientales que combatan el cambio climático y revoca el impuesto al sol; y si encima hace un plan para rechazar el racismo institucional que sufrimos en Melilla adecuando las normas a la realidad de la Melilla actual, nos tendrá aplaudiéndole hasta con las orejas.
Como era previsible, el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, un tal Imbroda, nos ha vuelto a avergonzar a los melillenses con sus declaraciones habituales, y con su talante insultón, irrespetuoso, grosero, cuartelero e insolente, ha sido capaz de tachar una acción plenamente constitucional como un “golpe de estado”. Olvidando que él mismo llegó a la presidencia de la CAM por una moción de censura. Y olvidando también que Sánchez ha sacado 180 votos en el parlamento, 10 más de los que sacó Rajoy en su día. Y, dando una vez más la talla de lo que un gobernante no debiera hacer jamás y es insultar y menospreciar a aquel que a partir de ahora tiene en sus manos muchos de los intereses que a los ciudadanos de Melilla le interesan. En fin nada que de no esperado nos pueda extrañar de tamaño personaje.
Sus correligionarios en la corrupción, en la bronca y en la represión han acuñado la expresión de gobierno Frankestein para referirse al que formará Pedro Sánchez. Y nosotros pensamos que quien dice esas cosas no ha leído nunca Frankestein y si lo ha leído no ha entendido nada. Un gobierno Frankestein es mucho mejor que el gobierno que habíamos tenido hasta ahora, el gobierno del conde Drácula y sus vampiros, que nos ha extraído la sangre física a una gran mayoría de españoles, nos ha sorbido la libertad, nos ha chupado la democracia, se ha apropiado del dinero de nuestras pensiones, y les ha regalado el Estado a sus amigos de los bancos, las eléctricas y las corporaciones de las puertas giratorias engrasadas.
Pero, además, no podemos más que congratularnos, de que el gobierno Frankestein en Melilla nos librará inchallah, en la Delegación del Gobierno, de Abdelmalik El Barkani, sin lugar a dudas el peor Delegado del Gobierno de la historia de Melilla, una marioneta de Imbroda que ha causado graves perjuicios económicos y sociales a la ciudad, ha actuado salvajemente contra la tradición de los imazighen en su fiesta del Aid el-Adha, y es el principal responsable del desastre de la frontera. Como nos congratularemos de que nos libren de los responsables de Sanidad, para que podamos avanzar en una sanidad diferente y que no se vuelva a paralizar la construcción del nuevo hospital, y de la directora del INEM cuya inoperancia hizo perder a Melilla importantes partidas económicas en materia de formación y empleo, y del director territorial del MEC, esperando que las inacabables obras del nuevo Conservatorio y el instituto de secundaria puedan ver la luz. Y sobre todo que se puedan escolarizar a los niños a los que ilegalmente mantiene al margen de un servicio público.
Confiamos pues en que esta nueva época sea premonitoria en el nuevo gobierno de la ciudad que tendremos que votar dentro de un año escaso y con la presunción que ha llegado una nueva etapa en el que los ciudadanos podrán decidir en libertad su futuro al margen de los que han detentado el poder para beneficiarse.