Las palabras del Papa Francisco en su reciente visita a México sobre la falta de cristiandad, la falta de sentimientos cristianos de aquellos que sólo se preocupan en las fronteras de “la construcción de muros, dondequiera que se encuentren, y no en la construcción de puentes”, nos deberían hacer reflexionar profundamente. Dice el Santo Padre que estas personas no son cristianas porque eso, los muros, las vallas -y más si se llenan de cuchillas- «no está en el Evangelio«. Por eso, desde Los Verdes de Melilla “hacemos un llamamiento al gobierno en funciones y al próximo gobierno para que encaren la problemática de acuerdo con las leyes internacionales y dejen de actuar dando los penosos ejemplos del Tarajal de Ceuta o de las devoluciones en caliente de Melilla, entre otros muchos, cumpliendo estrictamente los protocolos internacionales para los inmigrantes y refugiados”.
Toni Roderic, presidente de La Federación de Los Verdes de España ha manifestado que “recientemente la ONU ha llamado la atención a las autoridades españolas sobre el incumplimiento de las directivas europeas por parte del CETI de Melilla porque, además de su masificación, se incumplen otras normas internacionales como la Convención de los Derechos del Menor y otros instrumentos de derechos humanos. La ONU cree que no existen dudas de que ese no es el centro adecuado para que refugiados y solicitantes de asilo pasen más de tres o cuatro días y su permanencia por semanas, meses o años solo pueden explicarse por intereses espurios de algunos personajes”.
“Pero es que además la Defensora del Pueblo del estado español, Soledad Becerril, que no puede ser acusada de veleidades izquierdistas, ha enviado diversas requisitorias invitando al Ministerio del Interior a trasladar de manera urgente a la península a las familias con menores de edad y personas con discapacidad, así como a diseñar un plan para atender las necesidades educativas específicas de los niños y pidiendo que la Administración se tome este asunto como prioritario y que el CETI sea únicamente un punto de primera acogida. No es de recibo pues que el gobierno del PP de Rajoy descargue en el pueblo de Melilla sus responsabilidades” -ha indicado Roderic.
“No quedan ahí las prácticas irregulares del estado para con los inmigrantes. En el caso de los menores, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos denuncia que España somete a los menores migrantes a pruebas médicas de edad «indiscriminadamente», una práctica ilegal, basada en un protocolo para los menores migrantes que se aprobó en 2014 y que según la ONU contiene instrucciones contrarias a los Derechos Humanos según sentencia del Tribunal Supremo que afirmó que el Gobierno debía modificar este protocolo, para ajustarlo a su jurisprudencia. Sin olvidar la obligación del estado -como marca la legislación nacional e internacional, como la Convención de los Derechos del Niño- para garantizar la atención de los menores indefensos. Como obligación del Estado y no de una ciudad fronteriza por más autónoma que sea o parezca” -ha señalado Toni Roderic.
“Y, lo que queda fuera de toda duda, es que, independientemente de las obligaciones que marcan las leyes y protocolos internacionales, nuestra moral como humanos con valores como la solidaridad y la fraternidad, nos exigen otro tipo de comportamientos muy alejados de los que ha venido aplicando el PP en el gobierno” -ha concluido el Presidente de la Federación de Los Verdes.