Por Yonaida Sel·lam (Intercultura Melilla) y Toni Roderic (Los Verdes de Melilla)
Hace 17 años que Imbroda gobierna la Ciudad Autónoma de Melilla. 17 años después nos encontramos que servicios básicos y fundamentales como el servicio de agua es un desastre que afecta -¿cómo no?- y, fundamentalmente, a los barrios más desfavorecidos de la ciudad y en una época como la del Ramadán que aún hace más penosos los cortes de agua continuados.
No solamente constatamos la mala gestión del PP de Melilla sino que además son incapaces -con el Consejero de Medio Ambiente, el señor Miguel Ángel Quevedo, a la cabeza- de dar una explicación satisfactoria a los afectados y se justifican mintiendo una y otra vez sobre las causas y sobre las soluciones.
Y, si todo esto no fuera suficiente, asistimos sorprendidos y pasmados a las declaraciones del Consejero en las que intenta culpabilizar a los ciudadanos de la situación, exigiendo un menor consumo, para que así pueda llegar el agua a todos los melillenses por igual, cuando desde su consejería no se ha hecho nada -ninguna campaña- para sensibilizar a la población en el ahorro del agua y en el uso sostenible de la misma como le han solicitado repetidamente las asociaciones ecologistas de la ciudad.
Que, ahora, cuando el problema se ha hecho más acuciante y urgente, cuando los y las melillenses están sufriendo la falta de previsión del PP de Imbroda y de su mala gestión, se quiera salir a poner parches atiborrándonos de mentiras demuestran la poca diligencia del PP en el gobierno de la ciudad y la desatención y el descuido del Consejero que ni tan solo ha puesto coto al dispendio y al despilfarro del agua por parte de la propia administración.