Los Verdes presentamos en su día dos denuncias ante el SEPRONA de la Guardia Civil por el incumplimiento de las leyes estatales y de la propia CAM en la gestión de los cebaderos melillenses.
La ley es taxativa: “Dentro del territorio de la CAM y teniendo en cuenta que no se dispone de zonas de pasto autorizadas, no se permitirá la salida de animales de abasto de las explotaciones salvo para ser trasladados directamente al Matadero” y “la salida de animales de los cebaderos en destino al Matadero deberá ser acompañada del Correspondiente Certificado Sanitario Oficial de Movimiento expedido por el Servicio de Sanidad Animal de la CAM, así como del Documento de Información de la Cadena Alimentaria”.
Los hechos conocidos de maltrato animal y de introducción fraudulenta en Marruecos de animales provenientes presuntamente de los cebaderos melillenses, detectados por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la frontera sin que se haya abierto que sepamos la correspondiente acta y expediente nos reafirman en las denuncias presentadas.
Que además la Consejera Paz Velázquez, responsable del Servicio de Sanidad Animal de la CAM, haga declaraciones al respecto como si la cosa no fuera con ella es, para Los Verdes e Intercultura, un ejercicio cínico y, posiblemente, prevaricador de sus funciones. Es sencillo averiguar -y debiera haber controlado con anterioridad- por parte del Servicio de Sanidad Animal de la CAM de dónde proceden los animales. Hay o debería haber un registro de los mismos en los cebadores y otro en el Matadero. Comparando ambos sabremos dónde están, o dónde no están pero deberían estar, los animales que falten. Y aplicar la ley autonómica, estatal y europea.
Estamos hartos de escuchar a la mafia que “la ley es igual para todos y que nos obliga a todos”. Seguramente menos cuando les afecta a sus torpes decisiones y a sus negocios fraudulentos.
Mención aparte merece la frontera marroquí cuando permite -no se sabe si con rasca o sin ella- la introducción fraudulenta de ganado en su país que podría acarrear la propagación de epidemias y que también denunciaremos adecuadamente.
Y, para finalizar, mostrar nuestra solidaridad y afecto hacia los agentes de la Guardia Civil que se quedaron traspuestos cuando detectaron el traslado de los animales maltratados y comprobaron la presunta inacción que sepamos de sus mandos. Pondremos estos datos en conocimiento de la Dirección General de la Guardia Civil, del General de la Guardia Civil al mando del SEPRONA y de las autoridades europeas además de los grupos parlamentarios españoles.
Tanto Los Verdes como Intercultura no nos imaginamos que pecado habremos cometido los ciudadanos de bien de Melilla para sufrir unos gobernantes así. Ni ellos pueden llegar a más ni nosotros a sufrir más vergüenza ajena.
