Desmontadas ya las mentiras que el PP de Melilla nos ha estado contando durante el 2017 sobre la fiebre aftosa marroquí por la Decisión de Ejecución (UE) 2015/2217 de 27 de noviembre de 2015 que explicaba que dejaría de tener efecto el 31 de diciembre del 2016. Demostrado, también, que la prohibición de que en el 2016 se hizo por parte de la Delegación de Gobierno de Melilla para la compra de ganado ovino de Marruecos fue una total manipulación porque no hubo ni un solo caso de fiebre aftosa en ovinos en Marruecos y que fue en una pequeña explotación de bovinos -que no se transmite a los ovinos- según informe sobre Fiebre Aftosa del mismo Ministerio español. Desde Los Verdes nos sorprende “la celeridad del mismo Ministerio para que, en pleno mes de julio, y por un procedimiento urgente, elabore una nueva normativa para intentar salvar las irregularidades cometidas por el Delegado del Gobierno y por la Consejera de Sanidad de Melilla durante los años 2016 y 2017 en referencia a la importación de ganado ovino de Marruecos”.
Toni Roderic, Presidente de La Federación de Los Verdes de España, ha manifestado que “la nueva normativa además impide ‘de facto’ el que la comunidad musulmana pueda celebrar una fiesta religiosa garantizada por la Ley Orgánica 7/1980, de 5 de julio, de libertad religiosa, al hacer imposible el cumplimiento en Melilla de la nueva Orden Ministerial y de las otras normativas aplicables (Decreto de fecha 26 de enero de 2017, relativo a la aprobación definitiva del Reglamento Regulador de la Sanidad Animal de la Ciudad Autonóma de Melilla/ el Real Decreto 479/2004, de 26 de marzo, por el que se establece y regula el Registro general de explotaciones ganaderas/ el Real Decreto 685/2013, de 16 de septiembre, por el que se establece un sistema de identificación y registro de los animales de las especies ovina y caprina/ y el Decreto 40/2014, de 25 de marzo, de ordenación de las explotaciones ganaderas) por lo que es el mismo Ministerio, seguramente por indicación del Gobierno de Melilla el que está imposibilitando el ejercicio de un derecho fundamental de los ciudadanos españoles”.
Yonaida Sel·lam, Presidenta de Intercultura, ha señalado que “todas estas mentiras, manipulaciones e ilegalidades no persiguen otra cosa que invisibilizar y perseguir las costumbres, tradiciones y los ritos religiosos de más de la mitad de la población melillense con la intención -ahora ya no disimulada- de crear una división social, y un enfrentamientos entre culturas, que será muy difícil de reparar con el único objeto de sacar un rédito partidista y electoral en la línea de lo que han venido explotando durante los últimos 17 años de gobierno del PP de Imbroda”.
“Pero es que además, esta campaña del PP, de El Barkani y de Paz Velázquez, ha llegado hasta el punto de manipular a la Unión de Uniones de Ganaderos españoles para que se pronuncien en un tema sin conocer la realidad de los hechos y que puede perjudicar gravemente a los mismos volviéndose en su contra ya que según datos del propio Ministerio español durante los años 2016 y 2017 se han dado más de 30 focos de enfermedades en el ganado ovino y caprino en la Península de scrapie -la enfermedad de las vacas locas en las ovejas- de lengua azul y de brucelosis que a diferencia de la fiebre aftosa si que son perjudiciales para los humanos” -ha indicado Roderic.
“El Barkani y Paz Velázquez mienten y han mentido descaradamente al prohibir la importación de corderos rifeños y al permitir que se incumpla la normativa española y melillense por la que los ‘cebadores’ de Melilla -las únicas explotaciones ganaderas autorizadas en Melilla- pudieran, con el consentimiento del gobierno de la ciudad, la venta personalizada de corderos cuando la norma exige que de los cebaderos han de ir los corderos exclusivamente al matadero, y cuando no se permite que se compartan en los cebadores la presencia de ganado bovino y ovino” -ha denunciado Yonaida Sel·lam.
“Desde Intercultura y Los Verdes lamentan la incompetencia del gobierno de la ciudad para resolver esta problemática -y que la envuelva en una maraña legal de difícil cumplimiento- en vez de utilizar el diálogo y el consenso de manera que todos los ciudadanos de Melilla puedan sentirse cómodos con el respeto a sus tradiciones, costumbres y preceptos religiosos, como siempre se había hecho. Si se nos dice repetidamente que hay que cumplir la ley, esperamos que sea así pero para todos y con todas las consecuencias. Y así lo exigiremos por todos los medios a nuestro alcance” -han concluido la Presidenta de Intercultura y el Presidente de Los Verdes.