Por Toni Roderic, Los Verdes de Melilla.
Estábamos tan aburridos en Melilla con el tema de los partidos, de las confluencias y de los candidatos y sale a la palestra Manolo Soria a rizar el rizo y a lanzar un ataque salvaje contra un partido modesto como Los Verdes. No sé, exactamente, qué intereses persigue y el por qué de su vomitona ponzoñosa pero la verdad es que estoy muy afectado porque una figura mundial del ecologismo político nos intente desprestigiar de esta manera.
Un servidor quiere, primeramente, pedir disculpas al lector por tener que leer estas memeces de batallas entre políticos mediocres -entre los que me incluyo- y entre partidos que no levantan un gato por el rabo. Sé, perfectamente, que les importa un higo chumbo porque lo que de verdad les interesa es la situación de crisis profunda que están padeciendo particularmente y lo que está por venir. Y, ya, les prometo que será la última vez que me lean o escuchen en este sentido.
Dos matizaciones al libelo del “Guadiana desaparecido hasta que hay elecciones de cualquier tipo”. Es verdad que el Partido Verde Europeo suspendió nuestra presencia en él. Lo que no sabe Soria es el porqué. Nosotros nos opusimos duramente a los pactos de ciertos verdes -entre ellos, los alemanes que pactaron ciudades y länders con la señora Merkel– y la derecha.
Y, en cuanto a la falta de actividad, solo han de consultar las webs de Los Verdes (verdes.info) y la de Equo, o mi twitter (@TRoderic) con más de 24.000 seguidores y los de Soria o el de Equo Melilla. O la presencia en los medios de comunicación de Melilla. O a nuestros alcaldes y concejales.
En fin, lamentar una vez más que una figura de la talla intelectual, personal y política de Soria se dedique a estas majaderías después de sus últimos éxitos asociativos y políticos. Y no quiero recordar el numerito barato que montó antes de las últimas elecciones municipales cuando rompió, unos días antes, su pacto con Izquierda Unida por negarse a someterse a unas elecciones primarias, para acabar sacando 194 votos (el 0’61%), para acabar perjudicando a los partidos de izquierda. Ánimo Manolo.