Por Toni Roderic, Los Verdes de Melilla.
Sí. Como siempre, el PP ha ganado las elecciones en Melilla. Tanto al Congreso, como al Senado. No obstante, si analizamos con rigor los resultados, la realidad es que el PP ha bajado de forma sustancial su número de votos. Ha perdido el 30% de los votantes, pasando de 17.828 a 12.309. Porcentualmente, de 66’7% a 43’9%. E, incluso, Imbroda ha sacado menos votos -650- que el Partido Popular.
Sí. Como siempre, también, la izquierda -o centroizquierda- melillense ha ido desunida a las elecciones. O no se han presentado a las mismas.
No es difícil aventurar qué hubiera pasado si CpM, PSOE y Podemos hubieran hecho lo que les pedimos desde muchos sectores: que hubieran acordado una candidatura, un Frente Amplio contra la corrupción y por una nueva Melilla -un servidor, al menos, no tiene ninguna duda al respecto. La victoria de la alternativa a Imbroda hubiera sido clara y hubiéramos podido empezar a pasar página y ilusionarnos con una nueva ciudad.
A pesar de los pesares, pues, y de las interpretaciones interesadas, la realidad de las elecciones, en Melilla, es que la derecha pierde votos elección tras elección y las opciones que significan cambio van ganando poco a poco en representación.
Pero no nos engañemos. Si continuamos presentando tres o cuatro alternativas diferentes de centroizquierda contra el PP, como siempre, tardaremos mucho tiempo en poder cambiar la situación. Demasiado tiempo. Y Melilla, sus ciudadanos y ciudadanas, sus jóvenes y su futuro no pueden esperar mucho más. El cambio ha de ser urgente para no perder el tren del futuro, el tren de la esperanza.
Y, por eso, una vez más y como siempre, pedimos que se hagan las cosas de una vez de forma diferente. Y que el centroizquierda melillense haga lo posible por presentar, unidos, una alternativa que ponga fin a la oscuridad que ya no podemos aguantar más. Tenemos tres años por delante y mucha ilusión. ¡Que la fuerza nos acompañe!